domingo, 24 de enero de 2010

SEGUNDA PARTE: CINCO EN EL CAMINO


Pues aquí empieza realmente KROMA, con una portada cutre realizada a toda velocidad y teniendo en cuenta que mi ordenador está a punto de estallar en mil pedacitos y ser formateado.
Si alguien por casualidad sufre la desventura de caer por estos lares, leer esta sarta de estupideces y pensar "Anda, pero si tiene algo de gracia y todo", agradecería que dejara una firmita para sentirme bien conmigo mismo y no intentar destruir el universo por frustración. Lo cierto es que escribo esto por puro aburrimiento, no para que alguien lo lea, pero ya que estamos, tal vez encuentre algo de mi amor propio, que se fugó con mi dignidad y mis ahorros hace un par de años, si alguien lo lee. He dicho.

PERSONAJES: KROMA Y CEMAYUS






















Algunos creerán que por el simple hecho de ser rojo, poderoso y aterrador, Kroma se ha ganado el título de Rey de demonios. Pues no. Porque Kroma no es aterrador. Rojo, seguramente, y poderoso, es posible, pero no aterrador. Lo cierto es que su título lo heredó de su padre, el temible Sit-Epillot-Emato, el más rojo, poderoso y aterrador de todos los reyes de demonios. Por alguna extraña razón de malvado genio megalómano (los malvados genios megalómanos siempre tienen extrañas razones), su hermana Pendulita, que no es Reina de demonios, pero sí Diosa de todo lo incongruente, lo confuso y las pastillas de jabón perfumadas, ve en Kroma un pequeño obstáculo para sus planes de dominación mundial, así que como todo hermano que se precie, se ha propuesto destruirlo y hacer pan de gamba con sus riñones. Obligado a exiliarse de su propio reino para huir de su hermana, Kroma busca ahora el modo de detenerla y, ya de paso, encontrar las galletitas de dinosaurios que le regaló su mamá.





















La Chica con C mayúscula, más conocida como Cemayus, fue hace 8oo años, y un poco hacia la derecha, una legendaria pornoamazona, dueña del más legendario todavía Portal de cinco sombras, y archienemiga del no tan legendario pero sí algo legendario Rey Unco-Jón, soberano de los BÁARBAROS de las montañas planas. Sin embargo, un inesperado accidente provocado por la nave marca ACME de Kroma hizo que Cemayus viajara 800 años en el futuro y un poco hacia la izquierda, algo que cambió radicalmente sus prioridades, teniendo en cuenta que el hombre al que tenía que matar llevaba unos 780 años criando malvas y una variedad poco común de gusanos. Tras el pequeño incidente, entre los nuevos objetivos de Cemayus se encuentran averiguar el modo de volver a su tiempo para darle vitamina C a Unco-Jón, detener los malvados planes de Pendulita y, si surge, librarse del maldito canijo rojo que le sigue a todas partes, digo, euh... separarse amistosamente de Kroma.

(Haz click sobre las imágenes para ampliarlas y, euh... admirar los atributos de Cemayus y la mala calidad del dibujo).

miércoles, 20 de enero de 2010

KROMA VII: OSITOS DE PELUCHE ASESINOS

Si Cemayus la pornoamazona no hubiera viajado 800 años en el futuro, lo siguiente que haría habría sido tomar el bus (oh, perdón, es un relato fantástico) el magicbús y bajar en la parada de Kal-gonit, la ciudad pulcra, para encontrarse con su anciano mentor, el Sabio Doktorr herr Doktorr, quien, según su amiga Fabricia Tontifroster, le enseñaría a detener el avance del ejército del malvado rey BÁARBARO Unco-Jón de las montañas planas, quien pretendía invadir el reino de las amazonas, Valle Pechugas.

Sin embargo, Cemayus se encontraba en otra época, y seguramente hacía muchos años que la guerra contra Unco-Jón había terminado, con un resultado que Cemayus desconocía. Así que el único cometido que tenía ahora la pornoamazona era descubrir el modo de volver a su época y, si surgía, librarse del enano rojo cabezón. Después de conocer en un puesto de información todo lo que necesitaba sobre aquel nuevo mundo, Cemayus decidió que su próximo paso sería consultar al Oráculo de Toloveo, en las montañas Fresqüisuis, algo que hacía 800 años ya estaba de moda, para conocer cuál era el modo de volver a su tiempo.

“Casualmente”, Kroma se dirigía al mismo lugar, en busca de la forma de derrocar a su malvada hermana Pendulita, y ya de paso averiguar dónde escondió las galletitas de dinosaurios que le regaló su mamá.

Antes de ponerse en marcha, al autor le salió de las narices que en este relato (MI relato) había muy poca acción, así que una docena de, euh… de ositos… de peluche asesinos, sí, eso está bien, una docena de ositos de peluche asesinos aparecieron de la nada, armados con todo tipo de mortíferas armas, como facas, lanzas, rodillos de amasar y pingüinos atados a cadenas.

-Mi nombre es Mimosón- dijo el que parecía el líder, un oso grandote y blanco que olía a flores- y venimos a darle emoción al relato.

-¿Cuáles son vuestras malvadas intenciones?- quiso saber Cemayus- ¿Y qué queréis de nosotros?

- Euh…- Mimosón parecía confuso- sí.

-¿Sí, qué?

- Euh… mato- el líder se volvió hacia sus secuaces, esperando su aprobación.

Los osos asintieron al unísono.

-¡Matamos!- dijeron todos a la vez.

-Y comemos turrón- añadió un oso pequeño y ajado en cuya etiqueta se podía leer:

“Propiedad de Miguel, no tocar. Firmado, Wendy”.

-Sí, también comemos turrón- confirmó Mimosón- pero solo sábados, domingos y festivos.

Cemayus, algo cansadita de tanta chorrada, desenfundó su… hacha Jodienda (¿Cómo será la funda de un hacha?) y con su voz grave de amazona soprano (maldita sea, olvidé describir a Cemayus, voy a hacerlo ahora… bueno, mejor cuando esté rodeada de cadáveres de ositos de peluche, queda más dramático) rugió:

-¡Malditos productos de la imaginación de un escritor peligrosamente aburrido! ¡Calláos ya y probad el sabor de mi hacha, la Hacedora de Pupas!

Descargó un golpe furioso +2 de Fuerza por Daño crítico sobre el primer osito que pilló, arrancándole la cabeza y desparramando sus sesos de algodón por todo el lugar.

Tras unos instantes de sorpresa, el resto de ositos se abalanzaron sobre ella con sus armas, con Mimosón y su pingüino con cadena a la cabeza.

Cemayus evadió una lanzada y paró con Jodienda un picotazo de pingüino, descargando seguidamente cuatro patadas en los pendientes genitales que dejaron a otros tantos ositos sin puntos en el carné de padre. Kroma, que seguía la lucha con atención, una Cola y un bote de palomitas, se vio atacado por otro osito y su rodillo de amasar, pero pudo esquivarlo a tiempo, contraatacando después con una

que le chamuscó la cara y el amor propio.

La batalla se fue transformando en un monótono intercambio de tajos, golpes, fluidos estomacales y sangre de peluche que NO describiremos aquí (Pero sí en la Edición ampliada con contenido extra. COMPRA LA EDICIÓN AMPLIADA), así que dejémoslo en que todo quedó en una amazona y un canijo rojo rodeados de cadáveres de ositos de peluche. Las musculosas cachas de la amazona estaban manchadas de sangre de osito, su cabello, negro con ala de cuervo bizco, revuelto y cubierto de algodón de mala calidad. Su top de amazona, sus botas de amazona, su reloj de amazona y su tanga de amazona se habían echado a perder. Su cinturón de campeona de Vale tudo, por suerte, estaba intacto.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

KROMA VI: CEMAYUS Y KROMA HABLAN Y HABLAN

Cuando Kroma acabó su relato (Bueno, técnicamente es MI relato, pero vamos a dejarle que se lo crea un poco), Cemayus le miraba con los ojos muy abiertos, entre atónita y acongojadita del todo.

- ¿Qué?- gruñó el rey de demonios.

- ¿En qué año estamos?- preguntó la amazona.

- En el 843 después de Gargamel, claro. ¿Por qué lo preguntas?- quiso saber Kroma.

- Oh, nada, era por saber- Cemayus se dio la vuelta para marcharse y olvidar toda esa sarta de chorradas, pero de pronto frenó en seco, abrió los ojos como alguien que… que abre mucho los ojos, y se giró hacia Kroma- ¿Has dicho 843?

- Sí, eso he dicho.

- Ah, vale, me pareció oír que… ¿¿QUÉ??

- 843.

- Ah, bueno, pensaba que… ¿QUÉ AÑO?

Y así continuaron cerca de treinta minutos más, hasta que Cemayus cayó en la cuenta de que había viajado 800 años en el futuro. Luego necesitaron otra media hora para que descubriese que también había viajado un poco hacia la izquierda.

- En fin- dijo Cemayus- si he viajado aquí, tiene que haber un modo de volver a mi época. Las casualidades no existen.

- ¿Qué me la pegue con tu portal de cinco sombras mientras viajas por su interior no te parece una casualid…?

- NO EXISTEN- aseguró la amazona con el arma (ya no recuerdo lo que era. Un bolso, tal vez. O un hacha) preparada.

- De acuerdo, no existen.

KROMA V: LA ABURRIDA PERO CIERTA HISTORIA DE PENDULITA

>> Mi nombre es Kroma el Terrorificioso, y junto con mi hermana, Pendulita la Incongruente, controlamos las regiones de IM3, los bosques de Haycomotepierdas, las montañas de Fresqüisuis y los desiertos de Na-de-ná y Ke-caló. Hace tiempo, mi hermana descubrió en unas antiguas ruinas (sieeempre es en unas antiguas ruinas) un legendario artefacto, el "Artefacto genérico de poderes sobrenaturales nº 129 de KaLabrón SinLa", capaz de provocar grandes desastres en PLANETA TIERRA, en planeta tierra y en demás planetas de menor importancia, como PL4N3T4 T13RR4 o ARREIT ATENALP.
Yo sugerí a Pendulita que destruyera el Artefacto genérico de KaLabrón, pero ella no me hizo caso y, mientras murmuraba algo sobre "mi tessoro" y demás incongruencias, me metió en esta nave marca ACME y me envió a PLANETA TIERRA para que no pudiera detener sus malvados planes.

Mentiroso- Sugirió el escritor de esta bazofia.

-Bueno, vale- admitió Kroma- Me vine aquí para que Pendulita no hiciera galletas con mis higadillos, pero es que soy un jiñao.

KROMA IV: NO ME PUEDO CREER QUE TENGA DIÁLOGOS

Cualquier rey de demonios de piel roja, mirada ardiente, multitud de apodos aterradores y la edad de las montañas no habría sentido ningún dolor al recibir cinco patadas de amazona cabreada en los genitales. Pero Kroma no tenía la edad de las montañas, como mucho la de las colinas más altas, y el dolor insufrible que sintió en ese momento solo podría describirse eficazmente con una palabra: Mu-cho.
- ¡AU!-(esa también vale) gimió Kroma, ligeramente molesto por el dolor infernal- siento que el escritor de esto me odia con todo su alma.
Cemayus negó con la cabeza y dijo:
- Maldita sea, a mi nadie me obliga a negar con la cabeza.
Soy tu autor, yo mando.
- No si te arranco la cabeza con mi bolso... hacha... euh... cosa de doble filo- aseguró la amazona.
Oye, tenemos un contrato. "Yo mismo sentía que esto se me iba de las manos". Maldita sea, vamos a ceñirnos al guión.

Cemayus apuntó con su hacha al pequeño rey de demonios, y con voz grave y amenazante, añadió:
- Deduzco que no tienes ni buenas intenciones ni chocolate en la nevera, pequeño demonio.
Kroma, contra todo pronóstico (el pronóstico eran ligeras precipitaciones en el sur) dedicó una malvada sonrisa a la amazona.
- No traigo buenas intenciones, amazona, pero sí tengo chocolate en la nevera.
La amazona, algo más confiada, bajó el arma.
- ¿Qué tipo de chocolate?
- Blanco.
- ¿De qué marca?
Por el amor de dios, seguid el guión.
- Vengo de IM3- empezó Kroma, haciéndome caso omiso- para detener una terrible conspiración que pretende derrocarme y poner a otros al mando de PLANETA TIERRA.
- Pero en la segunda parte ponía que vienes porque te aburrí...
- Eso es parte del pasado- interrumpió el pequeño rojo- ahora el relato mola más, y necesita un argumento acorde con su índice de molonidad.
- Bien, te escucho- asintió Cemayus, atenta- háblame de esa conspiración y qué tiene que ver conmigo.
- No tiene nada que ver contigo, simplemente ha dado la casualidad de que has aparecido y me apetecía contárselo a alguien. Atiende.

KROMA III: CINCO PATADAS EN LAS ESCUDILLAS GENITALES

Así, sin anestesia ni nada, Cemayus se encontró de morros con una descomunal nave marca ACME de esas que vienen con aterrizajes forzosos de serie y cantidades ingentes de dinamita en la guantera (Una guantera muy grande, todo hay que decirlo). Su primera reacción como chica indefensa habría sido chillar como una descolocada y golpear a la nave con el bolso ordenando que se marchara como si de un caniche cabreado se tratara. Si fuera una chica indefensa, claro. Como pornoamazona legendaria, se limitó a golpear con el bolso (si por bolso entiendes "hacha descomunal de doble filo con +1 de fuerza", claro), hasta que su misterioso piloto (misterioso para ella, claro, este es MI relato, recuerdo, y sé quién es el misterioso piloto, por lo tanto para mi ya no es el misterioso piloto, si no, simplemente, el piloto... o el mistpiloto, o el pilosterioso... Claro que podría decir su nombre ahora y ahorrarme explicaciones estúpidas sobre MI relato, pero es más divertido perder el tiempo y las huellas dactilares dándole vueltas a todo esto. Maldita sea, ahora ya no recuerdo si había abierto paréntesis). (Ah, pues sí, porque los acabo de cerrar).

El caso es que el misterioso piloto (llamémosle... no sé... Kroma, por decir un nombre) se mosqueó, que es lo que suele pasar cuando una pornoamazona cabreada golpea el capó de tu nave marca ACME tuneada con su... bolso descomunal de doble filo (esto ni siquiera tiene sentido), y acabó saliendo de la cabina. Ante Cemayus se alzó el Terrorificioso, el Hacedor de maldades, el Aterroristicador horroricístico, el tejedor de chunguismos, el asesino de ositos de peluche de esos baratuchos que pierden el pelo con el primer lavado y que emiten un sonido horrible cuando les aprietas la patita, Kroma, rey de demonios, de los combos y del jamón serrano barato de taberna. Su rostro duro como la piedra, sus ojos ardientes como el fuego, su piel roja como... como... como algo muy, muy rojo, y sus 123 cm de estatura aterrarían al más valiente, euh... al más valiente de los gnomos de jardín (o de sus variantes más salvajes, el gnomo de selva escalopín y el gnomo escupeberzos de montaña). Pero a Cemayus no. La amazona no se dejó amedrentar, y con toda la fuerza de sus músculos de pornoamazona, descargó no una, ni dos, ni tres ni cuatro ni seis, si no cinco, cinco patadas de fuerza 23 (incremento de +3 por ira asesina) sobre las minúsculas euh... escudillas genitales del rey de demonios.

KROMA II: IM3

Kroma el Terrorificioso ha vivido en Isla Mortífera de Muerte Mortal (También conocida como IM3 city) desde que las piedras tienen memoria. Técnicamente eso significa que nunca ha vivido en IM3, pero este es MI relato, y en MI relato las piedras tienen memoria, y de hecho hace muchos años que la tienen, no se si me entiendes.
De cualquier modo, Kroma estaba aburrido de IM3, y posiblemente esa era la razón principal de que decidiera descender a PLANETA TIERRA para comenzar una nueva vida. Bueno, seguramente los batidos de Coco loco del Bar La Cachis habían influido en su decisión, pero lo del aburrimiento quedaba mejor.
Independientemente de sus razones, Kroma tuvo la genial idea de aterrizar su nave marca ACME en un remoto lugar de la región de Haycomotepierdas, concretamente en el lugar donde solía estar el portal de cinco sombras que la legendaria amazona Cemayus utilizaba para transportarse por todos los rincones de PLANETA TIERRA (no confundir con planeta tierra, el planeta de las minúsculas) hacía más de 800 años. Muy a su pesar, exactamente 800 años antes de la colisión de la nave de Kroma, Cemayus atravesaba el portal de cinco sombras del desierto de Na-de-ná y se teletransportaba hacia Haycomotepierdas. Ninguna ley (excepto alguna de Murphy, siempre hay una maldita ley de Murphy que puede explicarlo) pudo explicar como la colisión provocó que el portal de cinco sombras transportara a Cemayus 800 años en el futuro y un poco hacia la izquierda, pero lo cierto es que lo hizo.


KROMA I: INCONGRUENCIA ARGUMENTAL

Pequennio Timmy niega con la cabeza y murmura para sus adentros.
Fabricia Tontifroster le lanza una mirada irritada, y con tono severo, recita de memoria la canción.

Chomp pomp
chom pomp
parratafus
parratafus
IGNIIIIINCA
GNIIIIIIIINCA
APLUSHFA!!

Con gran pesar, la Chica con C Mayúscula envaina su hacha Jodienda, llamada desde tiempos lejanos La Hacedora de Pupas, o también conocida como LHP, se despide con un beso vaginal de Pequennio Timmy y se da media vuelta para marcharse.

Su próximo destino, Haycomotepierdas.

Fabricia Tontifroster se despide con el brazo mientras La Chica con C Mayúscula, también llamada Cemayus, atraviesa el portal de cinco sombras, y piensa con una mezcla de tristeza y más tristeza aún:
-¿¿Y quién me hará ahora las tortitas como a mi me gustan??

Introducción (o cómo un relato pasó de ser un pastelazo de tuenti a ser un pastelazo de blog)

Si alguien está leyendo esto, seguramente esté muerto. O puede que no, tal vez esté sentado en el salón viendo la tele o en mi cuarto dibujando incongruencias sin sentido. Pero oye, si da la casualidad de que cuando alguien lo lea estoy muerto... que acojone, ¿no? ((se puede decir "acojone" en televisión?).

Bueno, obviando lo de la muerte y demás paparruchas, empiezo este blog con la humilde intención de dominar el mundo dejar en algún sitio escrita esta sarta de estupideces que he titulado KROMA ("¡Anda, como los cereales!", dirá alguno. Pues no, no hay ningunos cereales llamados KROMA).

-¿Qué es KROMA?

Oh, me alegro que me lo preguntes, pequeño amigo imaginario al que llamaré Pequennio Timmy. KROMA es un relato absurdo sin argumento consistente que me puse a escribir un día que me aburría.

- ¿Cuál es el género de KROMA?

¡Vaya, Pequennio Timmy, qué curiosos estamos hoy! KROMA es un relato de humor, porque cuando lo leas te descojonarás en mi cara por estúpido, pero también es de terror, porque los conocimientos literarios empleados son bastante horribles. Por supuesto que también es una historia de acción, porque cuando lo leas, te entrarán ganas de darle un puñetazo en la boca a alguien, pero a su vez es un relato fantástico, porque... porque sale... un Magicbús. Por último, no olvidar que esto es una estupidez armada con un saco muy grande de miniestupideces.

- ¿Cada cuánto actualizarás la historia?

Pequennio Timmy, ¿No iba a venir la estúpida de tu madre a recogerte? Lo cierto es que no tengo ningún ritmo de actualización en concreto. Seguramente en dos semanas me de por dibujar algún cómic chorra sobre esto y lo meta en el blog, pero, ¡Oye, te va a salir gratis!

- ¿Cuántos personajes van a entrar en el relato?

Pequennio Timmy, ¿Puedes acercarte aquí, cerca de la ventana? Así, así, un poco a la izquierda. Muy bien, donde la marca roja. Bien, ahora gira esa palanca. Ajá, la de la etiqueta que dice "NO GIRAR EN CASO DE APRECIAR VIDA".



Jolín, cuanta sangre. Espera, Pequennio Timmy, voy a por unas tiritas.